¡Oh, mi yo! ¡Oh, vida!

Con esta entrada doy por finalizado el blog en lo que se refiere a los post académicos, sin embargo no quiere decir que no vaya a seguir subiendo distintos posts. No me considero un bloguero, de hecho me parece que estoy realmente lejos de ser algo parecido, pero sí que me parece que es un buen método para desahogarte en ciertos momentos y mostrar tu punto de ver algo. 

Aquí voy a escribir unos versos con el que quiero expresar la que creo que será mi mayor preocupación y a la vez motivación como docente:

No dejes que no te dejen, 

no permitas que te callen, 

recuerda que ellos antes también se equivocaron

recuerda que siempre hay obstáculos y obstaculizadores

y sobre todo recuerda que quien triunfó...

ése también tuvo que luchar contra todo

Cuando sea docente tendré siempre muy presente el hecho de que el alumno tiene que ser un pensador crítico, tiene que dar su opinión y si es necesario contradecir al profesor. Cuando yo he estado estudiando, parecía que estábamos (y me parece que seguimos) en un periodo de transición. Por un lado me encontré con algunos profesores que nos inculcaron ese pensamiento crítico y el saber defender nuestras ideas, pero por otro lado todavía me encontré con mucho que no consentían que se les llevara la contraria en nada, teniendo ellos siempre su verdad absoluta. 

Recuerdo especialmente a una profesora de literatura que se burló de mi por decir que un poema se refería a la perdida de un ser querido. El poema, en realidad, trataba de un desamor, y una vez que se sabe la vida del autor y la situación concreta que estaba viviendo cuando lo escribió, era fácil de imaginar. Pero en realidad no había ninguna alusión concreta a ese desamor y lo cierto es que lo descrito se parecía bastante a lo que yo estaba viviendo en ese momento con la muerte de mi padre. La profesora no me dio opción a explicar lo que el poema me hacía sentir, simplemente me dijo que estaba totalmente equivocado y demasiado lejos de la realidad que quería reflejar el autor en su trabajo. 

De esta forma lo único que se consigue es que los alumnos dejen de desarrollar su criticismo y pensamiento y simplemente se amolden a las ideas que se les dice, algo que será un gran problema cuando esa persona deje de ser alumno y pase a ser un hombre dueño de su vida. Es bien sabido que gente que ha triunfado en la vida a menudo ha sido gente con un pensamiento diferente al de la norma y ha sido callado y humillado innumerables veces hasta que por fin ha conseguido hacerse oír con sus ideas más allá de ese pequeño círculo que trataba de coartarle.