videojuegos: ¿nuestros ayudantes o nuestros enemigos?

Los videojuegos violentos son motivo de debate. Tradicionalmente se pensaba que no era bueno que los niños lo utilizaran porque podían incitarles a la violencia. Se pensaba que si el niño estaba viendo todo lo que se desarrollaba en este tipo de juegos, éste lo acabaría copiando en la vida real. Hoy en día, aunque todavía hay quien sigue defendiendo esa teoría, hay datos que nos muestran que esto no es cierto, que el niño no se va a volver más violento por jugar con ellos. Cierto es que también está demostrado que los niños que son más violentos tienden a refugiarse en este tipo de juegos, pero no quiere decir que sean violentos por éstos, el proceso es inverso -son ya violentos y entonces se sumergen en estos juegos-. Se ve que no solo es que estos videojuegos no afecten en el carácter violento de los chicos, sino que además gracias a ellos éstos desarrollan habilidades más rápido y mejor que quienes no los utilizan, como por ejemplo la estrategia o el trabajo en equipo. 

Otro tipo de videojuegos no planteó nunca tanto debate, sin embargo hoy en día están en boga. Estos son, por ejemplo, los videojuegos de temática histórica. Nuestros antepasados nunca pensaron que se pudiera utilizar un juego en una clase, pero hoy en día esto ocurre cada vez mas. Estos videojuegos están siendo cada vez más normales a la hora de explicar algunos temas de la Historia. Ya tiempo que se ha visto como son realmente útiles ya que cogen la atención de los adolescentes por sus gráficos y dinamismo y, en muchas ocasiones, el rigor histórico es pleno, junto con una buena síntesis del periodo en el que se centran, acompañados de un perfecto contexto en el que se desarrollan. 

Así vemos como nuestra idea en cuanto a los distintos videojuegos va cambiando a lo largo del tiempo, dos grandes ejemplos son los explicados anteriormente: videojuegos violentos, videojuegos de temática histórica. Una muestra mas de como nuestro sentido de la educación va cambiando con los años.